Un caldo ancestral, con la seguridad de hoy

En Baak cocinamos nuestro caldo de huesos durante 30 horas, respetando el proceso artesanal que permite extraer todos sus nutrientes y sabor natural.

Lo envasamos mediante esterilización, un proceso que utiliza alta temperatura para conservar el caldo sin necesidad de refrigeración, manteniendo sus propiedades y asegurando que llegue a ti en perfectas condiciones, listo para tomar en cualquier momento.

El caldo de huesos es una fuente rica en nutrientes de rápida absorción como colágeno, aminoácidos, vitaminas y minerales.

Ambos la pasteurización y la esterilización son procesos térmicos que, a través de calor y presión, tienen como objetivo eliminar bacterias y microorganismos dañinos en los alimentos.

A diferencia de la esterilización, el objetivo de la pasteurización no es eliminar todos los microorganismos de un alimento, sino reducir el número de patógenos viables para que sea menos probable que estos causen enfermedades. Por esto se considera la esterilización como la técnica más “segura” para la conservación de alimentos a largo plazo. 

En cambio, siendo que en la pasteurización algunos patógenos o microorganismos se quedan vivos, los productos que usan este tipo de método precisan que se necesita la conservación refrigerada.

BAAK usa el método de la esterilización mediante un aparato llamado “Autoclave”. Gracias a este proceso, BAAK puede asegurar a sus clientes que sus alimentos tengan 2 años de vida de almacén, SIN necesidad de refrigeración.